El
Festival Internacional de la Canción, es un importante evento que convoca año
tras año a grandes intérpretes de la música en Viña del Mar. Aquel se viene
llevando a cabo desde la década del 60 y desde dicha fecha se ha consolidado
como uno de los eventos, en su tipo, de mayor importancia a nivel mundial.
La
historia del festival nos remonta a inicios del 60 cuando al director de la
Oficina de Turismo y Relaciones Públicas de la Municipalidad de Viña del Mar,
de aquel entonces, se le ocurrió, tras oír a unos músicos de la Escuela de
Bellas Artes tocando en una feria montada en la Quinta Vergara, iniciar un
festival que recién se presentaría por primera vez el 21 de febrero de 1960.
La
primera presentación que se dio, del ahora popularmente conocido Festival de
Viña del Mar, se montó en un escenario que poco tiene que ver con el ostentoso
que conocemos en nuestra fecha. Al año siguiente apenas se construye un pequeño
anfiteatro, que se remodela tres años después, gracias a la gran popularidad
que presentó el evento. El anfiteatro permanecería en el lugar y sería usado
por cerca de 38 años, tras los cuales se edificaría el enorme edificio de cinco
pisos que vemos en la actualidad. Desde su época de inauguración el festival se
ha seguido presentando ininterrumpidamente, hasta el 2010, único año en que,
por motivos de fuerza mayor (un terremoto), este no fue transmitido.
En
la actualidad, y siguiendo la tradición que iniciara hace más de 50 años, el festival
se realiza durante el mes de febrero; en este se programan seis días de
celebraciones donde se realizan presentaciones de diferentes artistas en
distintos géneros musicales, que compiten para poder llevarse la preciada Gaviota
de Plata. Hay que decir, sobre este último punto, y recordando un poco la
historia del Festival, que el premio inicial que aquel daba era la Lira de Oro,
pero que fue cambiado 9 años después. Posteriormente
también se han agregado premios como la Antorcha de oro, la Antorcha de Plata y
la Gaviota de Oro.
Sobre
el festival, es interesante el apelativo con el que también se le conoce: “El
Monstruo de la Quinta Vergara”. Dicha nominación se justifica en que el evento
cuenta con público, mismo que tiene en su poder el bajar o elevar la moral de
los artistas que se presentan; el público del Festival Internacional de la
Canción, es el gran monstruo que tiene la capacidad de devorar a aquellos
intérpretes que se montan en su escenario, y que no son del agrado de la masa
(por diferentes motivos).
