El
resto arqueológico llamado Pukara de Quitor se encuentra localizado en el
poblado de San Pedro de Atacama, en la región de Antofagasta, dentro del
territorio que comprende la Cordillera de la Sal. Aquel fue declarado como
Monumento Nacional en el año 1982.
El
nombre que presenta este centro deviene del pueblo preincaico que antiguamente
se asentara en el lugar. Se cree que la fortificación de Pukara de Quitor
habría sido edificada a mediados del siglo XII (durante el Periodo Agroalfarero
Tardío) con la intención de conservar y defender al ayllu de Quitor de las
huestes Aimara que se encontraban en ansias expansionistas. De ahí que sea
principalmente una fortaleza, hecho evidente por el tipo de construcciones que
presenta y también por su ubicación estratégica que aprovecha el territorio del
cerro para la formación natural de grandes farallones. Pese a este fin
defensivo en 1540 el ejército de Valdivia se apoderaría del lugar decapitando a
sus líderes.
Las
edificaciones que encontramos en Pukara de Quitor se hallan construidas en
piedra además del uso de adobe. El espacio de edificación de Pukara de Quitor
comprende una extensión de 2 400 m2 en las que se presentan más de 164
estructuras. Entre las construcciones que se reconocen en Pukara de Quitor se
puede mencionar a casas, silos, almacenes, torres de vigilancia, entre otros.
Se
sabe, por las diferentes estructuras que presenta Pukara de Quitor, que los
hombres de aquel poblado se dedicaron a labores tales como trabajos en
cerámica, metales, además de la elaboración de textiles, cesterías, entre
otros. Las habitaciones que se encontraron en Pukara revelan que estas eran
recintos de un solo espacio en las que se reconocen algunos espacios menores
posiblemente usados como silos.
Entre
todas las construcciones de Pucara resalta la llamada “Torreón”, que habría
estado destinado a la vigilancia del territorio. Asimismo se puede observar que
en este complejo arqueológico existen construcciones que parecerían datar de un
asentamiento posterior, posiblemente incaico, cuyas edificaciones se ubican en
la parte más alta del terreno.
Para
que los interesados puedan llegar a este interesante atractivo turístico,
legado por la cultura atacameña, es necesario que viajen por una extensión no
mayor de 3 Km hasta el norte de San Pedro de Antofagasta. El camino hasta el
recinto puede hacerse en auto, bicicleta o en caballos si se prefiere. El lugar
se encuentra abierto durante todo el año y cuenta además, en los alrededores,
con los servicios necesarios, para garantizar la comodidad
del turista.
